El Blog de Pecarí

miércoles, agosto 31, 2005

La Llave Maestra + notita ambiental

El día de ayer se llevó a cabo la premiere de la película "La Llave Maestra", y el siempre muy amable Señor Zeuz que invita a los cuates, en los que figuraban Stormbringer y el Tal Ivan, y también una servidora. La película está catalogada como de suspenso, aunque tiene mucho de horror. La protagoniza Kate Hudson que normalmente sale en películas de comedias románticas, pero uno le cree en esta película; los demás, quién sabe quiénes son. Los efectos están buenos pero sobre todo la historia está muy bien desarrollada y verdaderamente uno no se espera ese final (que por cierto el asesino NO es el mayordomo!). En resumen, Pecarí se la recomienda si le gustan este tipo de películas.
La verdad es que Pecarí no gusta mucho de las películas de espantos, pero cine gratis es cine gratis. Por cierto que a media película, en un momento dado se empezó a poner más de miedo el asunto, y conforme más se llegaba al momento crítico, Pecarí más se engarrotaba en su asiento muerta del miedo; en pleno clímax de la situación Pecarí saltó y gritó del terror, causado por una servilleta hecha bolita que le aventara por detrás el díscolo Sr. Zeuz (que poca!). Las risas de los demás, llenaron la sala.

Notita ambiental
Los acontecimientos de esta historia se desarrollan en el sur de los Estados Unidos, en una región de pantanos. Los pantanos son un ejemplo más de los ecosistemas que se les conoce como humendales, y estos sistemas son de los más complejos y delicados aunque no parezca. Casi al principio de la película hay una escena donde se ve al automóvil compacto de la protagonista transitar por una red de carreteras que parecen una especie de puentes bajos. Lo que sucede es que es necesario construir caminos de ese tipo de estructuras, aunque salga carísimo, para permitir el flujo hidrológico y así conservar el medio ambiente natural.

Usted, amable lecor, ¿gusta de las películas de espantos?

miércoles, agosto 17, 2005

UTA Underground: lugar de expresión

Hace ya algunas semanas que Stormbringer nos había hablado de este lugar, y pos que a varios nos carcome la curiosidad y que nos lanzamos. En el Pecarimóvil se treparon la niña Vi, Stormbringer (también conocido como el Kofy) , el Tal Ivan y esta humilde servidora.
El UTA Underground (www.utaunderground.com) se encuentra en la legendaria calle de Donceles, en el Centro Histórico. La entrada da paso a unas escaleras ya que el antro en cuestión se encuentra en un primer piso. Y ya desde la entrada se dan claras nociones sobre lo que le espera adentro: una exótica pero sana mezcla de formas de expresión, que van desde lo más dark y gótico hasta fresas perdidos, pasando por geeks, blacks, neo-hippies, y lo que se le ocurra.
La idea de este lugar es que las diferentes formas de subculturas puedan converger en paz y algo similar a la armonía. Y vaya que lo lograron. Haga usted de cuenta que entra como a esa dimensión bizarra de sus fantasías en que ve toda clase de personajes, y de repente se siente como Alicia persiguiendo al conejo entre punks y chelas.
En una de esas, mientras Pecarí y sus amigos disfrutaban de sus respectivas bebidas de malta, al fondo se escucha a un tipo saludando a nuestras mamacitas santas a todo pulmón, exigiendo al lugar que le proveyeran de chelas y otros insumos alcohólicos. Inicia su mezcla al más puro estilo del electrónico mexicano similar al colectivo Nortek... la verdad es que en estos instantes Pecarí no recuerda el nombre del DJ en cuestión, pero su show incluye además de buena música, un acto stripper donde el apreciable público puede deleitarse con el delgado y semi-famélico cuerpo del pobre hombre en sus calzoncitos tipo bikini, un poco aguaditos por cierto (y que por ende uno puede enterarse de todo) corriendo por todo el escenario como pollo descabezado (tal vez bajo los influjos de alguna sustancia).
Dentro del público, se pueden observar toda clase de "manifestaciones culturales". Llamaron la atención de Pecarí personas como:
-El señor de tal vez 40 años, con larga melena semi rizada, vestido con playera sin mangas amarilla coordinando con su bermuda también amarilla y calcetas con vivos amarillo-azul. Algo así como una versión de "El futbolista del infierno".
-La Parejita Dark, ella con dos chonguitos adornados, vestido negro con espalda destapada y botas industriales que contrastaban con una cierta ternura en su rostro, y él todo de negro con gabardina hasta el piso tipo Matrix. (Por cierto, se notaba que se quieren mucho)
-El punk clásico con una cresta de 30 cm. (¿Cómo demonios logran peinarse así?)
-El DJ del área gótica, una persona de muy amable tonelaje, cara pintada de blanco, negro y fucsia y muy buena forma de mezclar.
Entre otros.
Cuando el Kofy fue por primera vez, al parecer el ambiente estaba más pesado, pero en esta ocasión en que fuimos había de todo, incluso un grupito de niñas fresitas en minifaldas rosas y sandalias de colores pastel. Lo que le puedo asegurar es que al ir a este lugar puede esperarse: cadenas, picos, negro (mucho negro), ropas y maquillaje estrafalario, cuero, botas industriales, tatuajes y aretes, así como convivencia, conbebencia y tolerancia.
Si usted amable lector, está en búsqueda de nuevas e interesantes experiencias, Pecarí le recomienda este lugar.

domingo, agosto 14, 2005

Nueva encuesta Pecariesca

Inspirada en los acontecimientos de hoy, Pecarí publica una nueva encuesta (por fin ya cambió la anterior), en donde le pregunta a usted, querido lector, cuál ha sido el más duro de sus golpes.
Muchas gracias!

Se solicita sobada

Hoy domingo 14, Pecarí tomó su bicicleta por la mañana y se fue a Vibes, donde recibió un masaje de primera de casi 2 horas. Totalmente renovada, destensionada y suavecita, se vio con su hermano Tucita en el Liverpool de Insurgentes. De ahí pedalearon a la alberca olímpica y mientras se dirigían al restaurante Teppanyaki Taro a comer, el manubrio del Tuza se atoró con el de Pecarí, provocando la caída de esta última. Hasta eso la caída fue inteligente, porque no se arrastró por el piso, sino que cayó boca abajo metiendo las manos, distribuyendo el tremendo trancazo en todo su cuerpo... haga de cuenta como cuando usted deja caer una tortilla en un comal. Aunque el golpe fue general, la rodilla derecha fue la más afectada con un raspón, que pa' qué le cuento, y otro trancazo duro en la parte izquierda de la cadera.
Más adelante Tucita compró alcohol y pañuelos desechables para limpiar la herida (cómo arde el alcohol, caray!) . Después, ambos montados en las bicicletas y como a 10 km/hr llegaron al restaurante donde comieron muy rico y le regalaron a Pecarí un par de Aspirinas, que le cayeron como caidas del cielo.
El regreso ya no estuvo tan mal. De Copilco a la Roma son tal vez como unos 8 kilómetros, quién sabe, pero entre que la velocidad era realmente baja, los chistes eran muy buenos, y los chismes no dejan de entretener, no se sintieron mucho y llegamos sanos y salvos a la gloriosa Roma.
Eso sí, en estos instantes, Pecarí se cae del sueño.

martes, agosto 09, 2005

Aventura en Hidalgo o desvariando barato

Este sábado que pasó vino a la Ciudad de México un amigo muy querido de tierras Salchichonias (Alemania), el nunca bien ponderado Sr. Queso Santillán, bien acompañado de su novia. Kofy y una servidora fuimos por ellos al “aigropuerto" que por cierto con todas las obras que se están realizando parece aquello que la merced tiene más orden.
La niña Vi con su novio nos alcanzaron pa cenar en la gloriosa Lupita Yuk unos tacos y de ahí a dormir en la Queso-casa para dirigirnos al otro día a la casa de campo de la familia Santillán en un poblado del Estado de Hidalgo, Mixquihua-no se qué. El camino de ida fue de aproximadamente dos horas, que incluyeron muchas anécdotas, chistes, botanas, las nunca faltantes albureadas, una bolsa de tunas y muy buena música provista por una cosa rara que traía Vi.
En este punto, quisiera hacer un pequeño paréntesis. El estéreo del automóvil de una servidora está descompuesto, ya que alguien le fregó unas partes de la carátula. A la madrecita de esta persona le envío un cordial saludo. Vi traía una cosa cuadrada blanca que conectamos a unas pequeñas bocinas que proporcionó amablemente el Kofy y esa fue nuestra fuente de música. Pecarí opina humildemente que una cosa blanca de ese tamaño con el dibujo de una dona y que guarda cientos de horas de música no puede ser obra más que del diablo.
En fin.
Llegamos a una deliciosa barbacoa acompañados del Clan Santillán. Después de un rato nos acompañó también el Sr. Esteban Martínez.
Mucha barbacoa, muchas fotos, muchas risas, mucho albur, muchas tunas y muchas chelas (también conocidas como cervezas). Un día espiritualmente muy productivo.
Llegaron las 8:30 de la noche, momento en que Vi, Kofy, el Sr. Esteban Martínez y Pecarí emprendieron el regreso a la capital mundial del albur. La situación en esos momentos era la siguiente:
1) Después de los tacos de la Lupita y la barbacoa de borrego, el estómago de Pecarí acostumbrado a una dieta más vegetal y frutícola empezaba a hacer estragos. Pecarí no sabía si lo que sentía era una revolución o de plano un golpe de estado.
2) El Pecarimóvil estaba siendo conducido por alguien que no tenía licencia de manejo y olvidado los papeles del seguro en quién sabe dónde. (Espero que ninguna autoridad lea esto).
3) El Pecarimóvil carecía de retrovisor derecho.
4) Pecarí nunca había estado en ese lugar, pero confiaba en la sagacidad y memoria del Sr. Martínez.
5) Pecarí había ingerido “algunas” chelas, de cuyo número honestamente no recuerda. Pero les jura que se sentía bastante bien.
Resumen: situación deplorable.
Obviamente el Sr. Martínez, bajo los influjos de las chelas y el tequila tuvo una pequeña confusión geográfica haciendo que el rojo Pecarimóvil se perdiera en las carreteras de Hidalgo. Cuando veíamos gente, mandamos al Kofy a que preguntara por el camino... mala idea. El largo camino que se le hizo eterno a Pecarí empezó a afectarle desde el principio y su cerebro tuvo que recurrir a una de las políticas proteccionistas más nocivas que hay: el desvarío barato.
Comentar todos estos desvaríos baratos no sólo es imposible, sino que es anti-moral, por lo que sólo se citan los siguientes:
-Mientras pasábamos por un camino de terracería en medio de la nada, a obscuras con campos de maíz a un lado, aquello parecía un capítulo de los ya extintos X-files, en los que estaba a punto de salir un ovni o el chupacabras.
-Analizamos la manera en que cómo un par de glúteos podría romper la cáscara de una nuez. Eso sí que sería poder.
-En una parte del camino, el objetivo era llegar a una refinería que nos conduciría a la carretera hacia México. Conducir guiados por las luces, el fuego blanco de las chimeneas y el humo radioactivo parecía un auténtico cuadro de Dalí. El cuadro se completa con una enorme ave que pasó frente a nosotros...bueno esperamos que haya sido un ave.
-En un punto dado, los enormes sauces formaban un túnel en el camino de terracería que hacía parecer aquello escenario de película de horror. Justo ahí, una casa solitaria donde no tuvimos más remedio que bajarnos a preguntar. Le recé a los santos para que no nos recibieran con una sierra eléctrica.
-Una enorme construcción industrial en color rosa nos obligaba a pensar que en su interior trabajaban enanos y extrañas criaturas a esas horas de la noche, liderados por Tim Burton.
-Axel Rose está cantando dentro de la caja blanca con la dona…tengo que cantar a todo pulmón con él!
-Chales! Ya me dio comezón en el trasero, ¿cómo le haré para rascarme sin que nadie se dé cuenta?

Pasada la media noche, el Pecarimóvil entró en la Ciudad de México y encima se cumplió el destino de la Cenicienta y todos nos hicimos calabaza. Atrás, Vi y el Sr. Martínez (este último el 90% del camino), jetonsísimos. El Kofy, de copiloto, desvariando baratamente con una servidora. Afortunadamente el aguante bicicletero se hizo presente e impidió accidentes automovilísticos.
Ya no quiero volver a Mixqui-no se qué.

jueves, agosto 04, 2005

Dieta para ligar

En esta viña del Señor, existen tantas dietas como automóviles en periférico una tarde de quincena, con lluvia y antes del segundo piso. Existen las dietas dizque milagrosas para bajar 10 kilos en dos semanas, las que aumentan la masa muscular, las que dejan el pelo brillante, las que te prometen aumentar tu potencia sexual, las de los artistas famosos, etc., etc.
En esta ocasión Pecarí le propone la dieta para ligar, con útiles consejos para conseguir que ésa personita especial le pele en su cita de ensueño...

1. La maldición del chesco
A principios del siglo pasado se empezaron a comercializar los refrescos gasificados; se pusieron de moda, y pronto estas empresas se convertirían en mega industrias globales. El problema del refresco gasificado es que reacciona con la química natural de su organismo creando un efecto total y completamente anti-sexy: el eructo. En la medida de lo posible trate de no consumir refrescos, que además son malísimos para su salud. Opte por otras bebidas como jugos o tés. (Recuerde que siempre es mejor tomar té).

2. Las manzanas del amor
En los siglos XVI y XVII los conquistadores españoles llevaron a Europa, entre otras cosas, jitomates. Estos rojos frutos eran considerados en esa época como afrodisíacos y por tanto estuvieron prohibidos por un tiempo. Lo que es un hecho es que el jitomate crudo funciona como una especie de “aire acondicionado” y en tiempos de calor reduce la sudoración. No es sexy que a uno lo vean sudoroso.
Pero así como los jitomates, existen una gran cantidad de alimentos que son considerados como afrodisíacos. Consumir estos alimentos no es garantía de nada, porque su efecto es proporcional a la predisposición que usted y su pareja tengan.

3. Chocolates seductores
El chocolate tiene la muy agraciada cualidad de liberar endorfinas en el cuerpo humano, que es la droga natural que produce el mismo organismo de cuando uno está enamorado. Se siente felicidad y hasta euforia, dicen por ahí. Lo cual le lleva a una servidora recomendar que se coma uno o dos chocolatitos antes de su “cita especial” para que su rostro se sonroje y emita un aura de “cómo me haces feliz”. Pero tampoco se engolosine mucho. Tragar muchos chocolates le harán empalagarse y/o sentirse nauseabundo. Lucir nauseabundo no es sexy.

4. Un día antes
Usted recibe esa llamada o mail que tanto esperaba, es esa persona especial que por fin le dice “mañana nos vemos”. Usted, con toda su alegría, se llena de euforia y se le olvida el mundo. Está bien, es bastante comprensible, pero hay sólo una cosa que no debe olvidar: no comer ese día nada, pero nada, de frijoles, habas, lentejas, y similares. Créame, no son nada sensuales las flatulencias.

5. Las bebidas mágicas
Existe una enorme cantidad de personas (en su mayoría mujeres), que se toman jugos, aguas y licuados para bajar milagrosamente de peso un poco antes de esa cita especial. En innumerables revistas y libros recomiendan las de piña con apio, el agua de jamaica, entre otros. La verdad es que no son más que diuréticos que le hacen perder líquidos, no grasas, y como su cuerpo está deshidratado le dará sed y tomará líquidos que le devolverán su peso original. Le recomiendo que no lo haga porque lucir deshidratado no es sexy. Además, si su “capacidad de almacenaje” es muy limitada tendrá que ir al baño en muchas ocasiones. Depender tanto del baño no es sexy.
Pero sin embargo, puede ser utilizado para su beneficio. Si su “cita de ensueño” es igual de divertida que una lata vacía de atún, puede aprovechar esos viajes al baño para ligarse a alguien de otra mesa. Eso sí es divertido.

6. La cena romántica
De las cosas más románticas que hay, es el compartir los sagrados alimentos con su pareja (véase “La Dama y el Vagabundo”). En este marco le recomiendo ampliamente el fondue. El queso derretido combinado con vino y especias es una mezcla altamente sensual e íntima. Nomás le recuerdo que está bastante caliente, así que no sólo preste atención a su pareja, ya que quemarse la trompa es bastante anti sexy.

7. Comiendo de verdad
Muchas mujeres a la hora de ordenar se limitan a una mísera ensalada para hacerse las interesantes y dar a entender que se trata de una delicada flor que requiere de poquito para mantener esa esbelta figura. Pero el verdadero mensaje es “yo me conformo con muy poco” y malacostumbra a su pareja a que le de poco. Al rato de tacaño no lo va a bajar. Mejor desde el principio, pida y pida bien. (Si quiere azul celeste, que le cueste).

8. La regla final de oro
La verdad es que al final, no importa tanto qué es lo que coma, sino cómo lo haga. No coma cosas sólo para lucir “interesante”, sino coma con el afán de disfrutarlo. Se nota de inmediato si usted está disfrutando o no de lo que come. Cuando usted manda un mensaje de “esto que me estoy comiendo está bien rico” hará que su pareja se sienta mejor y le dará a entender que usted disfruta de los placeres de la vida. No hay nada más sensual que eso.

En fin, amble lector cuénteme, ¿qué le gusta comer a usted?