El Blog de Pecarí

jueves, agosto 04, 2005

Dieta para ligar

En esta viña del Señor, existen tantas dietas como automóviles en periférico una tarde de quincena, con lluvia y antes del segundo piso. Existen las dietas dizque milagrosas para bajar 10 kilos en dos semanas, las que aumentan la masa muscular, las que dejan el pelo brillante, las que te prometen aumentar tu potencia sexual, las de los artistas famosos, etc., etc.
En esta ocasión Pecarí le propone la dieta para ligar, con útiles consejos para conseguir que ésa personita especial le pele en su cita de ensueño...

1. La maldición del chesco
A principios del siglo pasado se empezaron a comercializar los refrescos gasificados; se pusieron de moda, y pronto estas empresas se convertirían en mega industrias globales. El problema del refresco gasificado es que reacciona con la química natural de su organismo creando un efecto total y completamente anti-sexy: el eructo. En la medida de lo posible trate de no consumir refrescos, que además son malísimos para su salud. Opte por otras bebidas como jugos o tés. (Recuerde que siempre es mejor tomar té).

2. Las manzanas del amor
En los siglos XVI y XVII los conquistadores españoles llevaron a Europa, entre otras cosas, jitomates. Estos rojos frutos eran considerados en esa época como afrodisíacos y por tanto estuvieron prohibidos por un tiempo. Lo que es un hecho es que el jitomate crudo funciona como una especie de “aire acondicionado” y en tiempos de calor reduce la sudoración. No es sexy que a uno lo vean sudoroso.
Pero así como los jitomates, existen una gran cantidad de alimentos que son considerados como afrodisíacos. Consumir estos alimentos no es garantía de nada, porque su efecto es proporcional a la predisposición que usted y su pareja tengan.

3. Chocolates seductores
El chocolate tiene la muy agraciada cualidad de liberar endorfinas en el cuerpo humano, que es la droga natural que produce el mismo organismo de cuando uno está enamorado. Se siente felicidad y hasta euforia, dicen por ahí. Lo cual le lleva a una servidora recomendar que se coma uno o dos chocolatitos antes de su “cita especial” para que su rostro se sonroje y emita un aura de “cómo me haces feliz”. Pero tampoco se engolosine mucho. Tragar muchos chocolates le harán empalagarse y/o sentirse nauseabundo. Lucir nauseabundo no es sexy.

4. Un día antes
Usted recibe esa llamada o mail que tanto esperaba, es esa persona especial que por fin le dice “mañana nos vemos”. Usted, con toda su alegría, se llena de euforia y se le olvida el mundo. Está bien, es bastante comprensible, pero hay sólo una cosa que no debe olvidar: no comer ese día nada, pero nada, de frijoles, habas, lentejas, y similares. Créame, no son nada sensuales las flatulencias.

5. Las bebidas mágicas
Existe una enorme cantidad de personas (en su mayoría mujeres), que se toman jugos, aguas y licuados para bajar milagrosamente de peso un poco antes de esa cita especial. En innumerables revistas y libros recomiendan las de piña con apio, el agua de jamaica, entre otros. La verdad es que no son más que diuréticos que le hacen perder líquidos, no grasas, y como su cuerpo está deshidratado le dará sed y tomará líquidos que le devolverán su peso original. Le recomiendo que no lo haga porque lucir deshidratado no es sexy. Además, si su “capacidad de almacenaje” es muy limitada tendrá que ir al baño en muchas ocasiones. Depender tanto del baño no es sexy.
Pero sin embargo, puede ser utilizado para su beneficio. Si su “cita de ensueño” es igual de divertida que una lata vacía de atún, puede aprovechar esos viajes al baño para ligarse a alguien de otra mesa. Eso sí es divertido.

6. La cena romántica
De las cosas más románticas que hay, es el compartir los sagrados alimentos con su pareja (véase “La Dama y el Vagabundo”). En este marco le recomiendo ampliamente el fondue. El queso derretido combinado con vino y especias es una mezcla altamente sensual e íntima. Nomás le recuerdo que está bastante caliente, así que no sólo preste atención a su pareja, ya que quemarse la trompa es bastante anti sexy.

7. Comiendo de verdad
Muchas mujeres a la hora de ordenar se limitan a una mísera ensalada para hacerse las interesantes y dar a entender que se trata de una delicada flor que requiere de poquito para mantener esa esbelta figura. Pero el verdadero mensaje es “yo me conformo con muy poco” y malacostumbra a su pareja a que le de poco. Al rato de tacaño no lo va a bajar. Mejor desde el principio, pida y pida bien. (Si quiere azul celeste, que le cueste).

8. La regla final de oro
La verdad es que al final, no importa tanto qué es lo que coma, sino cómo lo haga. No coma cosas sólo para lucir “interesante”, sino coma con el afán de disfrutarlo. Se nota de inmediato si usted está disfrutando o no de lo que come. Cuando usted manda un mensaje de “esto que me estoy comiendo está bien rico” hará que su pareja se sienta mejor y le dará a entender que usted disfruta de los placeres de la vida. No hay nada más sensual que eso.

En fin, amble lector cuénteme, ¿qué le gusta comer a usted?