Reportando regreso a México
El pasado 28 de septiembre Pecarí retornó a tierras Aztecas proveniente de la Nación del Sol Naciente, y con bien, afortunadamente.
En el avión conoció a un boxeador mexicano que tuvo pelea una noche antes en Tokio (pasó en la tele)... más bien estaba hasta adelante en la fila del avión y se le pegó pa' entrar rápido. No podía fallar la mexicanísima, ni siquiera en el último momento.
Ya en benditas Tierras Nopaleras la realidad no podía hacerse esperar: una montaña de chamba acumulada, una casa con polvo y muchos recibos por pagar, y lo que es peor, una gatita Suki triste que con sus gatunos ojitos le reclamaba a Pecarí un mes de ausencia.
El cuerpecito de Pecarí, ya acostumbrado al horario nippón, no sabía si era de día o de noche o si era la hora de comer. El famoso "jet-lag" le dió duro y tupido por poco más de una semana. Pero eso no impidió que el sábado 30 se fuera con la Flaca al Mamá Rumba de San Ángel a echarse una merecidísima cerveza mexicana y una bailada en ese ambiente tan deliciosamente cubano. A Pecarí le hacía harta falta una fría y deliciosa cerveza mexicana y un músico cubano que la sacara bailar.
En fin. Los días posteriores y hasta el día de hoy, Pecarí se contagió del virus "lipiecitis aguda", una extraña enferemedad que obliga a los enfermos a no soportar cualquier forma de mugre o desbarajuste y ha volteado toda la casa para no desatender hasta el más mísero rincón de su hogar. Por lo mismo no ha organizado nada con los cuates, ni siquiera un cafecito, y eso está muy mal.
Pero ahora que las cosas han empezado a "normalizarse", si es que lo "normal" puede tener cabida en la existencia pecariesca, es necesario un reencuentro con todos aquellos a quienes se les debe el "Reporte de Japón".
Pecarí solicita una sincera y profunda disculpa por no reportar antes.
En el avión conoció a un boxeador mexicano que tuvo pelea una noche antes en Tokio (pasó en la tele)... más bien estaba hasta adelante en la fila del avión y se le pegó pa' entrar rápido. No podía fallar la mexicanísima, ni siquiera en el último momento.
Ya en benditas Tierras Nopaleras la realidad no podía hacerse esperar: una montaña de chamba acumulada, una casa con polvo y muchos recibos por pagar, y lo que es peor, una gatita Suki triste que con sus gatunos ojitos le reclamaba a Pecarí un mes de ausencia.
El cuerpecito de Pecarí, ya acostumbrado al horario nippón, no sabía si era de día o de noche o si era la hora de comer. El famoso "jet-lag" le dió duro y tupido por poco más de una semana. Pero eso no impidió que el sábado 30 se fuera con la Flaca al Mamá Rumba de San Ángel a echarse una merecidísima cerveza mexicana y una bailada en ese ambiente tan deliciosamente cubano. A Pecarí le hacía harta falta una fría y deliciosa cerveza mexicana y un músico cubano que la sacara bailar.
En fin. Los días posteriores y hasta el día de hoy, Pecarí se contagió del virus "lipiecitis aguda", una extraña enferemedad que obliga a los enfermos a no soportar cualquier forma de mugre o desbarajuste y ha volteado toda la casa para no desatender hasta el más mísero rincón de su hogar. Por lo mismo no ha organizado nada con los cuates, ni siquiera un cafecito, y eso está muy mal.
Pero ahora que las cosas han empezado a "normalizarse", si es que lo "normal" puede tener cabida en la existencia pecariesca, es necesario un reencuentro con todos aquellos a quienes se les debe el "Reporte de Japón".
Pecarí solicita una sincera y profunda disculpa por no reportar antes.
3 Comments:
pues bienvenida de vuelta al mundo bloggero...
By Carlos Guzman, at 11/10/06 11:57 p.m.
Amigaa
Te extrañamos mucho! particularmente YO te extraño mucho!!!
Por favor nárranos tus aventuras en la tierra del sol naciente...
güelkom vak!
By Anónimo, at 12/10/06 3:02 p.m.
si,bienvenida,todo mundo te extrañó.Pero imaginamos que te la pasabas super por allá.
By Anónimo, at 12/10/06 3:18 p.m.
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