Las Quejumbres

No hay nada peor que alguien que no deja de quejumbrarse: me duele aquí, todo está caro, esta comida sabe horrible, ese baboso no sabe manejar, me atendieron mal, me cobraron lo que no era, etc., etc. En fin, los que se quejumbran mucho llegan a hartar y entre otras cosas se vuelven la razón de la quejumbre de otra gente.

Sin embargo, la quejumbre tiene un lado positivo, si es que el comentario se expresa de la manera correcta y el buen receptor lo toma con filosofía (y amable criterio), y es que las cosas se podrían mejorar mucho.

Las principales quejumbres de Pecarí son hacia productos y servicios que le han salido chafas o ha existido una divergencia entre lo prometido y lo realmente provisto, por ejemplo:
-En la foto se ve 3 veces más grande.
-En el menú dice “salsa rosa”, pero esto parece champurrado de fresa.
-¿Pila de larga duración sólo dura 3 días?
-El empaque indica un precio sugerido, pero aquí lo cobran mucho más caro.

En fin. Pecarí opina que es importante manifestar nuestra quejumbre por productos o servicios que salieron chafas, cobraron de más o que la atención fue particularmente mala, y usará este espació también para este fin; pero no sólo eso, sino que intentará en la medida de lo posible hacer llegar esta quejumbre a la empresa o persona responsable en cuestión (pa’ que no nomás se quede así y uno se quede de manitas cruzadas). Las quejumbres de los amables lectores también podrán ser publicadas bajo expresa solicitud.

Pecarí agradece de antemano el no aquejumbrarse por tanta quejumbre.