El Blog de Pecarí

miércoles, febrero 15, 2006

Tour por la divinidad con el Máximo Dios Bicicletero

Estaba un día Pecarí pedaleando su bicicleta a través de las sinuosas calles de la capital azteca cuando de repente se cruzó en su camino un terrible bache por obras de agua (qué raro no?). Cuando abrió los ojos se encontraba entre nubes y angelicales notas de arpas de oro (bueno, de chapa porque no alcanzó), al caminar un poco se acercó una figura conocida:

Pecarí: No lo puedo creer! Pero si es ¡EL Máximo Dios Bicicletero!
MDB: Hola Pecarí, ¿cómo has estado? Ahhh, pero cómo te pregunto eso, el hecho de que estés aquí ya me lo explica todo.
Pecarí: Pues es que andaba sobre la avenida Revolución y no sé qué pasó, pero de repente estoy aquí. ¿Qué lugar es este? Y ¿qué anda haciendo toda esa gente? ¿qué son todas esas filas y escritorios? Santo cielo, ¿ése del escritorio de la derecha que se la pasa sellando, es Elvis Presley?
MDB: Ah, tantas preguntas como siempre. A ver, vámonos por partes. Este lugar es la Dirección General de Recibimientos y Canalizaciones (DGRC), y es en donde se recibe a toda (sí, a toda) la banda. Primero pasan por esas puertas que son la Aduana de Físicos, donde se dejan todas las pertenencias físicas, y es que siempre hay necios que a fuerza se quieren quedar con el anillo de bodas, o el dije familiar, el dinero, los afiches religiosos, las flores del entierro o cualquier otra cosa. Pero aquí no se entra con nada de eso, el cover es uno mismo, así solito sin nada.
Pecarí: ¿Y qué hacen con todas las cosas que decomisan?
MDB: ¿Pos de algo tenemos que vivir, no? Bueno, y de ahí toman su boleto de carnisalchichonería pa’ esperar su turno de atención. Hay una fila pa’ cada religión, mira, ésa es pa’ los católicos, ahí van los judíos, ésos son los budistas, allá andan los musulmanes, y así.
Pecarí: Oye, y ¿no hay vivales o revoltosos que se quieren cambiar de fila?
MDB: Ahhh sí! A cada rato se quieren brincar, ya sea pa’ salir más rápido o hacerle bronca a los otros o nomás porque no pueden dejar de hacer las mismas babosadas de allá abajo. Y entonces, dependiendo de cómo se ponga la cosa, usamos agua fría a presión, bombas apestosas, perros entrenados o música de Britney Spears.
Pecarí: Qué rudos!
MDB: Y ésas son las leves. En fin. Todas las filas tienen sus propios procedimientos, al principio se les da un “carné” y tienen que pasar por todos los escritorios para recabar los sellos necesarios. Por ejemplo, los católicos tienen que juntar los sellos del bautizo, primera comunión, confirmación, haberse confesado, mínimo de asistencias a misa y a la iglesia, tener cierto número de rosarios, juntar suficientes limosnas, arrepentición al final, dosis necesaria de culpa, etc., etc., etc, pero lo mismo sucede con todas las demás filas. Y si no consiguen un sello lo pueden catafixiar por varias cosas como pasar un rato en el purgatorio o en el infierno. Muchos prefieren el infierno porque encuentran a sus cuates.
Pecarí: Oye, pero ¿no se supone que si llegas al infierno ya no saldrás de ahí por toda la eternidad?
MDB: Mira, un día mi ex y yo nos juramos amor eterno, y hoy le sigo pagando la pensión.
Pecarí: Chales, ¡pero cuánta burocracia!, están peor que en las delegaciones ¿Hay alguna forma de agilizar los trámites?
MDB: Pos mira, por ‘ai inventaron una vez una cosa llamada “indulgencias” pero se armó tal rebambaramba que hasta una nueva fila se tuvo que armar pa’ que ya no se sigan peleando, bueno en realidad lo siguen haciendo, pero ¿qué se les va a hacer? Nosotros quisimos aplicar el “kaizen” y sacar algunos pasos, pero fue peor. La mayoría de la gente sigue necia con juntar todos los sellos en su carné, que pareciera como si se tratara de juntar todos los mentados pokémon en su álbum de estampitas. Ni modo. Así que se les complace poniendo todos los escritorios y ventanillas que se requieran.
Pecarí: Oye, y regresando a esas ondas del infierno y las eternidades ¿realmente existe la eternidad?
MDB: Ay Pecarí, comprender los términos como “eternidad”, “infinito”, “nada”, “vacío”, “Dios”, y misceláneos es como tomar chela. Uno se puede tomar una chelita y sentirse bien, con otra chela se siente uno mucho mejor, pa’ la quinta como que ya los sentidos empiezan a fallar, y entre otras cosas uno dice tonterías, y si son guamas va a llegar un punto en que o te quedas jetón, guacareas o de plano te quedas inconsciente. Digo, a final de cuentas el hígado tiene sus límites. Claro que hay quienes aguantan bastante, y hay prodigios que hasta dos cartones se los toman sin problemas, pero en general todos aguantamos una cierta cantidad. Y comprender un 1% es como tomarse 3 camiones llenos en una sentada. El resumen de todo esto es, ¡qué bonito es el alcoholismo!
Pecarí: Tu sapiencia es grande y siento la iluminación!
MDB: Y pa’ que no te llegue la cruda, tienes q seguir chupando.
Pecarí: Aguántame! ¡Estoy viendo que todas las filas terminan en una sola sala muy grande!.
MDB: Sí, todos llegan al mismo lugar, la DGRC es sólo el primer filtro. Y de ahí pasan a la siguiente fase, para acercarse cada vez más al Gran Mero Mero.
Pecarí: ¿Existe realmente?
MDB: Si llegaste a esta Dirección, es porque sí o porque andas perdida. Hay otras Direcciones Generales para atender otro tipo de casos y créeme que hay unas cosas rarísimas, lo que sí te puedo asegurar es que aquí se le da gusto a todos sin excepciones.
Pecarí: Qué servicio tan bueno!
MDB: Aquí sólo pura calidá, caray! Ah, ¡pero mira nomás qué hora es! Ya es bien tarde!
Pecarí: ¿Tarde para qué?
MDB: Pos pa que te regreses! Si yo no sé qué andas haciendo aquí.
Pecarí: Pero pérame, tengo muchas preguntas y dudas! ¿Quién es el Gran Mero Mero?
MDB: Órales, a la fregada de aquí! (y le da a Pecarí un patín en el trasero)
Pecarí: Pérate! Pérate! No me quiero ir!
Peatón: ¿Pos ir a dónde señorita? Si se acaba de dar un santo trancazo que no se lo va a quitar ni Dios Padre!
Pecarí: Es que estaba con el Dios Bicicletero y me estaba enseñando cosas.
Peatón: Pos seguro no es de fiar, porque trae un chichón en la cabeza, y se raspó las rodillas. Mejor ándele, levántese y váyase caminando, ¿quiere que le ayude?
Pecarí: Nel, ¿pa’ qué me voy caminando si puedo pedalear?

Y fue así que Pecarí siguió su camino, tratando de evitar los baches, con todo su puerquecito adolorido.
Pecarí: Ahhh! ¡Cómo se me antoja en estos momentos una chelita bien fría, caray!

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Esta nota fue inspirada por el último post del blog del Sr. Ilytch, cuyo link se encuentra en el menú de la derecha.
Quisiera terminar la presente nota con una frase inmortal del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.