El Blog de Pecarí

martes, diciembre 06, 2005

Robo en Oaxaca

La semana pasada Pecarí fue a Oaxaca por motivos de trabajo. Se fue vía terrestre en una camioneta con sus dos jefes para atender unas reuniones y visitas. Las actividades laborales se llevaron a cabo según lo planeado.
El pasado sábado 3 estaba contemplado el regreso a la azteca Ciudad de México, y como ya no había ninguna prisa se decidió pasar antes al centro de la Ciudad de Oaxaca para adquirir los escenciales souvenirs oaxaquños: mole, queso, chocolate, mezcal, entre otros. Se estacionó la camioneta en una calle que daba a la iglesia de Santo Domingo y desde ahí inició la caminata que nos llevaría hasta el mercado y de regreso. Todos cargamos nuestras bolsitas plásticas con regalos para hacer felices a nuestras familias y colegas.

Cuando llegamos a la camioneta, cuál fue nuestra sorpresa al ver que la chapa trasera estaba volada (se veía el agujerito redondo) y que todas nuestras cositas habían desaparecido: bolsas, maletas, chamarras... todo. A la camioneta le robaron la llanta de refacción, la antena y equipo.
Entre las cosas de Pecarí se encontraban objetos que igual y no representaban gran valor económico, pero sí un profundo arraigo sentimental:
-La bolsa Benetton que compró en el aeropuerto de Chile
-La bufanda roja de baby alpaca de Perú
-Una bolsita para ropa interior de manta bordada con el pájaro Toh, por manos yucatecas
-La maletita que le regalaron de promoción por la suscripicón a la revista National Geographic
-Las botas Hush Puppies que llevaban protegiendo las pezuñas de Pecarí por más de 6 años
-El teléfono celular que recibiera de navidad hace 2 años

Además de la ropa, artículos de higiene y arreglo personal y los cosméticos que compró solamente una semana antes del viaje.

Qué coraje!

Las ocasiones anteriores que Pecarí ha viajado a este estado también se han visto obscurecidas por otros eventos, como cuando los hoteles anuncian una tarifa pero a uno le quieren cobrar tarifa de idiota.

Este mensaje no es para que las personas dejen de ir a este lugar, sino para que las autoridades competentes se den cuenta que permitir este tipo de situaciones baja el atractivo del lugar y no es conveniente en ningún sentido.

Y usted amable lector, ¿ha padecido de eventos similares?