El Blog de Pecarí

jueves, octubre 26, 2006

Día Perro

Hace unos días Pecarí salió de su hogar como a las 8:45 de la mañana para dirigirse a su trabajo. Parecía un día normal, pero no era así. Las estrellas se habían puesto de acuerdo para acomodarse de tal modo que en el cielo la única figura que robaba el plano astral era la efigie del perro. Pero no era un perrito lindo con moñitos, o uno obediente que cuida de su amo. No! Se trataba del perro infeliz que lo muerde a uno en el trasero y encima le exije que le dé de comer.

En fin. Sobre la calle de Horacio, a una cuadra del metro Polanco Pecarí le daba duro a su bicicleta. Un señor (con ya varias primaveras) que se iba a subir a su vehículo muy amablemente cedió su paso a la ciclista, y ésta, al ver que no estaba de mal ver, le lanzó una sonrisa de agradecimiento levantando además su pezuñita. Hasta ahí llegó la buena suerte.

Una señora gorda montada en una camioneta de la marca Nissan de color "chanpán" por querer rebasar un camión repartidor de garrafones dio el volantazo y casi saca a Pecarí del camino, y por supuesto lo primerito que hace es regañarla, porque ¿ella qué culpa tiene de que se le atraviese un ciclista? En ese preciso instante todas y cada una de las células que componen el ser pecariesco se prenden de ira y al unísono se dejan ir a la salida de la primera hondonada de altisonantes y maleducados reclamos a la mencionda señora gorda. Y este reclamo se compuso de todas aquellas palabras dignas del más bajo folklor mexicano, no aptas para ningún miembro de la familia a excepción de una.

El día no acabó ahí. Le continuó una sesión laboral digna del récord Guiness al "día más perro". Lleno de solicitudes que no tenían fundamento. Actividades que no llegaban a ningún lado. Con jefes que creen que uno tiene algún pacto con los santos para la realización de milagros, o apariciones celestiales. Ya pa' qué entrar en detalles. El caso es que no fue un día bueno.

Dieron las 6, gracias a Dios. Y Pecarí salió como destapada a presión. Pero eso sí, cansada y con ganas de que alguien le diera un abracito y le hiciera piojito (cosa que por supuesto nunca pasó e hizo el día todavía más perro).

Se subió a su bicla y empezó a pedalear. En el camino había un grupo de jóvenes que le gritaron dos que tres piropos por lo que Pecarí nomás pensó: "qué día más infeliz, pero al menos sigo teniendo pegue".

Amable lector, ¿ha tenido días perros?

3 Comments:

  • yo tengo días de perros, gatos, vacas, mulas...
    más cuando les agarra esa jodedera (en español costarricense) de pedir que le haga cambios por nonagésima vez a una carta de una sola página...

    en fin... yo también te entiendo bien!

    saludos!!!

    By Blogger Carlos Guzman, at 30/10/06 1:40 p.m.  

  • Pecari:
    Te fijaste en que posición estaban los planetas?a la mejor por allí venía todo......Sí hay días así,en que dan ganas de nunca haber salido de casa.

    By Anonymous Anónimo, at 30/10/06 4:46 p.m.  

  • 15 dias seguidos de malos días... es acaso una jauría? Posted by Solin (no me acuerdo de mi pasguor)

    By Anonymous Anónimo, at 5/11/06 12:08 p.m.  

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