El Blog de Pecarí

viernes, abril 22, 2005

Caperucito Azul y La Pecarí Feroz

Había una vez en un bosque lejano lejano, una Pecarí Feroz en búsqueda de su próxima víctima (masculina por supuesto). Se preguntaba una y otra vez "¿Dónde estará, dónde estará, mi próxima víctima a quien mis colmillos he de enterrar? ¿será un paseante casual o un príncipe real? Cualquiera que sea, aparécete YA!"
Mientras tanto, del otro lado del camino venía caminando Caperucito Azul, quien llevaba galletitas y manzanas a su abuelita que vivía en otro lado del bosque. Al ver Pecarí a Caperucito Azul, piensa: “mmm ¿quién será, quién será este joven de azul que del otro lado vendrá? ¿Estará suavecito o será grasosito? En un momento Pecarí lo averiguará!”
Pecarí-Buenas tardes, gentil joven de caperuza azul.
Caperucito Azul-Buenas tardes, Pecarí de amplios colmillos.
Pecarí- ¿Podría preguntar A dónde te diriges con esa canasta?
Caperucito Azul- Voy a casa de mi abuelita a dejarle estas galletitas y manzanitas. Ella vive lejos, junto al Olmo viejo, cerca de la estación del metro.
Pecarí- Ah, muy bien hecho, Caperucito Azul, seguro tu abuelita muy orgullosa de ti está.
Caperucito Azul- Agradezco mucho el interés, pero mis galletitas pronto frías estarán. Si no te molesta, quisiera el camino andar.
Pecarí- Anda, anda! Caperucito Azul, sería una lástima dejar enfriar tus calientes galletitas que tu abuelita ha de esperar.
Caperucito Azul- Hasta luego, amable Pecarí, espero verte pronto por aquí.
Pecarí- Amable Caperucito Azul, ese es un deseo que pediré por ti.
Caperucito Azul- Y por cierto, no seas así, no me llames Caperucito, llámame Siniy.
Una vez que Caperucito se perdió entre los árboles, Pecarí se dirigió en su bicicleta a la casa de su Abuelita a toda velocidad. Obviamente llegó antes que él y con mucha emoción abordó a la abuelita:
Pecarí- Buenas tardes. Disculpe, ¿usted es la abuelita de Siniy?
Abuelita- Sí, así es. ¿Le puedo ayudar en algo?
Pecarí- Mire, no sé cómo explicárselo, pero su nieto se ve, híjole, ¿cómo se lo digo?
Abuelita- Sí ya sé. Se ve bien sabroso, todas me dicen lo mismo. La semana pasada estuvo por aquí la loba y casi me come viva! Ya no hay moral, caray.
Pecarí- No, la verdad es que no. Pero como yo no me la puedo comer, le he traído boletos para el bingo.
Abuelita- Ay, ahora sí me están dando donde me duele. Además, me urge una lanita, a ver si ahora sí me saco algo. ¿Te puedo encargar el changarro?
Pecarí- Señora, puede usted confiar en mí. Yo se lo voy a atender como se merece.
Abuelita- Bueno, ya me voy. Si pregunta alguien por mí, dile que fui a recoger unos arreglos de claveles para la fiesta de una conocida.
Pecarí- Excelente. Yo aquí la espero!

Por fin Siniy llegó a casa de su abuelita. Toca la puerta y Pecarí le abre la puerta disfrazada de la amable señora.
Siniy- ¡Hola querida abuelita! Te he traído unas galletitas y manzanas para hacerte compañía.
Pecarí- Mi querido Siniy, ¡con qué ansia te esperaba! Bota por ahí tu canastita.
Siniy- Pero te he traído manzanas frescas y galletas calientitas.
Pecarí- Al rato las comemos, mejor trae aquí tus lindas manitas.
Siniy- ¿Qué te pasa abuelita? Te noto rara y distinta.
Pecarí- Es que son los años, y te juro, me urge una compañía bonita.
Siniy- Momento!
Pecarí- ¿Qué ha sucedido?
Siniy- ¿Para qué son esos lentes?
Pecarí- Ah, son para verte mejor.
Siniy- ¿Y esta nariz?
Pecarí- Ay mijito, para olerte mejor.
Siniy- ¿Y esas pestañas rizadas y pintadas?
Pecarí- Para evitar los rayos del sol y verte mejor.
Siniy- ¿Y estas uñas con manicure?
Pecarí- Para no rasguñarte y tocarte mejor.
Siniy- ¿Y estas prendas?
Pecarí- Para que me veas bien,…bien mejor.
Siniy- ¿Y ese lipstick?
Pecarí- Para comerte mejor!
Siniy- Ahhhh! tú no eres mi abuelita. ¡Eres la Pecarí Feroz!
Pecarí- Así es, me has descubierto, tu abuelita no soy. Pero estás entre mis garras y ahora tu suerte vas a ver!
Siniy- Auxilio! Auxilio! Una Pecarí me ataca!
Pecarí- Tus gritos son inútiles, ya nadie te va a salvar.
Siniy- Si quieres te dejo mis galletitas, pero déjame escapar!
Pecarí- Yo no quiero galletitas, nomás engordan y hay que adelgazar!
Siniy- Pero estoy lleno de colesterol, y tus lindas venitas voy a tapar.
Pecarí- No me importan mis venitas, yo sólo te quiero atrapar!
Siniy- Aléjate, aléjate o a la policía voy a llamar!
En eso suena el celular de Pecarí y le ofrecen una promoción para una nueva línea de tratamientos para el cutis. En la confusión Siniy pudo escapar, y dejó a Pecarí sin cenar.

Pecarí-Chin! Otro que se me va vivo, caray!!!

1 Comments:

  • Si La Pecarí Feroz cambiara de tácticas seguro que obtiene una presa con menos esfuezos; por ejemplo, podria ser menos agresiva, o hacer una zanja por donde pasa la victima en cuestión

    By Blogger stormbringer, at 22/4/05 11:58 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home